Una de las cosas que más me encanta de cuidar las suculentas de colores es la capacidad que tienen estas plantitas de adaptarse a los diferentes cambios de temperatura, humedad o sustrato, cambiando su color o la forma de sus hojitas.
Cuando nos planteamos cambiar el color de nuestras suculentas sólo vamos a hacer que reaccionen ante determinados cambios, pero tenemos que estar muy tranquilos porque nuestra planta suculenta no va a sufrir, sino que va a reaccionar ante la nueva situación.
Todos estos tips debes de aplicarlos en conjunto. Porque si sólo aplicas alguno de ellos no vas a tener resultados, o los resultados serán parciales y la plantita no cambiará su tono.
Cómo cambiar el color de tus suculentas
Como ya te he comentado, puedes hacer que tu suculenta cambie los tonos a los que te tiene acostumbrado, simplemente cambiando la ubicación en la que la tienes situada, cuando le da pleno sol, o en cambio si es invierno y hace frío, o cuando cambias el tipo de sustrato a la que la tienes acostumbrada.
El cambio de color de una suculenta va a ser producido por la segregación de antocianinas en la planta. Esto se produce por la exposición directa al sol, el estrés de la planta producido por la falta de agua o los tipos de sustrato en los que la cultives. A través de la fotosíntesis, las plantas absorben agua y dióxido de carbono para transformarlas en glucosa y oxígeno. Y en este proceso de fotosíntesis, los pigmentos que entran en juego son la clorofila, las antocianinas y el carotenoide. De ahí que si no aportas la suficiente luz solar para que este proceso se lleve a cabo, la suculenta se etiola.
Todo depende de la variedad de suculenta que sea, la aplicación de una u otra circunstancia hará que te muestre esos bellos colores a los que no te tiene acostumbrado.
Consejos de cuidado de las suculentas de colores
Depende de la especie de suculenta, cada una cambia de manera diferente, o quizás no cambian nunca. Hay especies que no cambian de color, y hacia qué color cambiarán, así que antes de comprar una suculenta, infórmate bien sobre si es posible que cambie, o qué tonalidad es la que va a adquirir. En especial las gasterias, caortias, algunas echeverias que de por sí ya son verdes por naturaleza, por más que las estresemos van a ser verdes y no cambiarán.
A lo mejor, hay especies que no necesariamente cambian de color a uno muy bonito, como morado, rojo intenso, sino que en lugar de eso se vuelven pálidas o pierden el color natural pero no lo cambian por ningún otro. La pena es que se ven con una tonalidad más marchita, y ya no resultan tan atractivas. Por eso es muy importante saber qué especie de suculenta estamos cultivando.
Dejar sin regar las suculentas
Otro de los tips para conseguir estresar a nuestras suculentas y que nos regale hermosos colores sería el de dejar de regar a la planta. Y sabes que las suculentas no necesitan demasiada agua, pero si queremos que se den estas condiciones, en donde las hagamos reaccionar, lo que vamos a hacer es alargar un poco el tiempo sin agua. No se trata de hacer que la planta se seque o se ponga mustia, sino que alargaremos el proceso. Si tocaba regarla espera un par de días más, y ya verás como alargando un poco este momento tu suculenta se estresará poco a poco.
Hay personas que no se atreven a hacerlo porque piensan que la planta sufrirá, pero esto no es exactamente así. Porque de ninguna manera vamos a dejar que la suculenta muera, o lo pase mal, simplemente vamos a reproducir una situación normal que ocurriría a la planta en circunstancias extremas, si estuviera viviendo en la naturaleza. Ante situaciones de cambio de clima, más seco o más húmedo, la planta suculenta se adapta, y en ese proceso de adaptación libera ciertas sustancias químicas que son las que le dan esos preciosos y originales colores.
Es sólo de esta manera cuando la planta empieza a producir estos químicos, y la planta empieza a tener estos colores maravillosos. Si no dejas de regarlas, siempre vas a ver que tus suculentas están muy bien hidratadas, y estarán muy muy verdes. Así que es fundamental hacer siempre todos los 5 consejos a la vez.
Sustrato muy drenante sin alimento
Ya sabrás que el sustrato o la tierra que utilizas en tus suculentas es una de las cosas más importantes para que mantengan una buena salud y se desarrollen perfectamente. Por eso, a la hora de conseguir diferentes colores en las suculentas es muy importante tenerlo en cuenta.
Como se trata de estresar a la planta, la tierra que vamos a utilizar debería de contener el mínimo de nutrientes, y cuanto más ligera y drenante, con piedra volcánica, sea mucho mejor. Al igual que con el tip anterior, no se trata de dejar morir a la planta, sino que únicamente vamos a llevarla a una situación extrema para que libere las sustancias químicas que harán posible su cambio de color.
Sol directo o altas temperaturas
Todos los anteriores consejos no funcionarán si no sometes a tu suculenta a un cambio radical de temperatura. Los cambios de verano a invierno, y al contrario. O si tienes una suculenta metida en casa, prueba a ir aclimatándola poco a poco para sacarla al exterior a la luz directa del sol.
Las suculentas son un tipo de planta increíblemente resistente, y esos cambios de color son precisamente por eso. Cuando hay un cambio muy drástico de temperatura, la planta libera unas sustancias químicas que producen ese cambio en el color de sus hojas. Algunas también cambian su aspecto, pueden aparecer más cerradas o abiertas según el cambio.
Al menos, necesitará tener sol durante más de 6 horas seguidas.
Temperatura
Muchas de las suculentas cambian de color, o consiguen unos colores más llamativos en las épocas de frío, así que es muy importante qué tipo de suculenta es la que tenemos, y cuál es la temperatura en la que se va a estresar más fácilmente. Sólo vamos a averiguarlo cuando ya tengas estas plantitas y veas cómo evolucionan en cada época del año. Por ejemplo, el calancoe consigue en invierno sus colores más rojos intensos.
En el caso de otras especies como el Amethystium le gusta mucho el calor, así que consigue sus colores más llamativos durante el verano.
Todas estas especies son muy sensibles, y cambian mucho con cualquier variación de temperatura, sol o agua. Por eso, ten paciencia con tus suculentas, trátalas muy bien, y dales lo que necesitan para conseguir sus mejores colores.
