Hola amigos. Si vives en un lugar donde no puedes tener un jardín al aire libre, y sólo dispones de un balcón, o terraza puede ser que te preguntes cuáles son los errores comunes al cuidar suculentas. Lo más importante es que no te desanimes, porque a todos nos ha pasado al empezar a cuidar suculentas cometer alguno de estos errores.
Comenzaré contándote cuáles son los errores más comunes al cuidar suculentas, y a los que puedes poner la solución más fácilmente.
Riego incorrecto
El primer Error que solemos cometer al empezar a cuidar suculentas es no dar a las plantas el agua que necesitan. La mayoría de las suculentas necesitan muy poca agua para sobrevivir y el error más común es regarlas en exceso.
Esto no significa que las suculentas no necesiten agua para vivir y crecer, y tampoco que te olvides de regarlas durante mucho tiempo. Todas las plantas agradecen que las riegues, y las suculentas no son una excepción. La clave con ellas es que el agua quede atrapada en el sustrato, o tierra de la maceta.
Algunas suculentas necesitan más agua que otras, y además, influyen en el riego de las suculentas el lugar en donde se encuentran, el clima, la cantidad de sol o de viento que reciban cada día, el material del que está hecha la maceta, o el sustrato que utilizamos para sembrarla. Al final verás que la clave de todo se encuentra en regar a la suculenta SÓLO CUANDO EL SUSTRATO ESTÉ COMPLETAMENTE SECO.
Inadecuada cantidad de luz solar
Todas las plantas, y especialmente las suculentas, necesitan de la luz del sol para desarrollarse y realizar sus funciones básicas. Por eso, es muy importante que ubiquemos a nuestras suculentas en el lugar exacto que necesita para recibir la cantidad de luz solar suficiente, de acuerdo con su variedad. Algunas suculentas necesitan tomar la luz del sol directo, mientras que a otras, esa misma luz del sol directo en sus hojas les hace daño. Normalmente cuando me refiero a sol directo suele ser siempre el sol de la mañana, porque es más suave.
Por ejemplo, a las echeverias, sedums o pachyphillum son más agradecidas con la luz del sol directo. Mientras que las Haworthias, Gasterias o aloes necesitan una buena iluminación pero no de sol directo porque se quemarían.
Si no conoces qué variedad de suculenta es la que tienes puedes echar un vistazo al artículo que he preparado sobre cómo identificar suculentas. Puedes también preguntar en el vivero donde la compraste.
Si notas que tu suculenta al cabo del tiempo se estira, sus hojas se separan y sus colores se vuelven más verdes, entonces es que tu suculenta necesita más sol y se está etiolando. Será fundamental para que tu suculenta se salve que la reubiques. Colócala en un lugar donde reciba al menos de 4 a 6 horas de luz solar directa, mejor del sol de la mañana.
En cambio, si observas que tu suculenta está perdiendo hojas, tiene manchas de quemaduras, no crece, y está muy deshidratada, entonces debes colocarla en un lugar más resguardado del sol.
Cuando las suculentas se exponen al sol, especialmente en verano, pueden estresarse. El estrés en las suculentas es un proceso natural de estas plantitas que hacen que segreguen antocianinas y cambien de color. No es algo malo. Es un proceso natural de las suculentas.
Tanto el agua, como la luz del sol, son fundamentales para el desarrollo correcto de las plantas suculentas. Durante su cuidado irás aprendiendo cuáles son las necesidades de agua y de luz de cada una de tus suculentas, así que lo mejor es ir observándolas.
El sustrato adecuado: un error común al cuidar suculentas
Las suculentas necesitan un sustrato aireado, mineral y drenante. Como todas las plantas, las suculentas respiran por sus raíces oxígeno. Una de las funciones del sustrato es permitir que las raíces de las suculentas se desarrollen correctamente, libres y sin apelmazarse.
Como las suculentas almacenan mucha agua en sus raíces, necesitan un sustrato aireado y que no acumule la humedad durante mucho tiempo. No es recomendado utilizar un sustrato compacto, o que retenga la humedad porque podría llevar a la suculenta a la pudrición o aparición de hongos en las raíces.
No es recomendable utilizar tierra común, o el sustrato que utilizamos para el resto de las plantas. Un buen sustrato para suculentas debería ser drenante y muy ligero. Debe contener en bastante proporción material mineral como la perlita, piedra volcánica, piedra pómez o gravilla. Diría que en un 70 % cualquiera de estos materiales, yo prefiero los más ligeros, como la piedra pómez o la perlita. Y el resto deberías complementarlo con sustrato normal y humus de lombriz.
La clave con el sustrato es que permita que las raíces de las suculentas se desarrollen correctamente y respiren sin retener demasiado la humedad. Si quieres saber más sobre el sustrato que utilizo para cultivar mis suculentas echa un vistazo en este artículo en el que encontrarás mucha más información.
La Maceta donde siembras la suculenta
Otro de los errores al cuidar suculentas es que ser cuidadoso con la maceta o matera donde siembras las suculentas. Y sobre todo, deberías tener en cuenta estos 3 puntos clave:
- El material de la maceta, cerámica, barro o plástico
- El agujero de drenaje: con o sin él
- El tamaño de la maceta en relación con la suculenta
Al cultivar mis suculentas tengo en cuenta todos y cada uno de estos puntos, porque pueden llevarte al éxito o al fracaso a la hora de cultivar correctamente a tus suculentas. Pueden por tanto convertirse en uno de los errores comunes al cultivar suculentas.
El material de la maceta influye en la velocidad en que el sustrato evapora el agua o la humedad. No es igual sembrar suculentas en macetas de cerámica que en las de plástico, ni tampoco en las de barro. Éstas últimas permitirán una mejor aireación del sustrato, pero también harán que tengas que regar más si tu clima es muy seco y caluroso. Todo va a depender del clima en el que te encuentres.
El tamaño de la maceta debería ser el adecuado para la suculenta. Un recipiente demasiado grande puede provocar una mayor acumulación de agua en el sustrato. Mientras que uno demasiado pequeño hará que la suculenta no se desarrolle suficientemente, y no crezca todo lo que debería.
La presencia de orificio en la maceta, o el hoyo de drenaje son también puntos clave en el desarrollo de tus suculentas. Si eliges un recipiente sin agujero de drenaje, tendrás que realizar riegos más controlados, y el sustrato deberá ser más drenante. Todo esto para evitar que se acumule el agua en el recipiente.
Ya ves que es muy importante elegir la maceta adecuada dependiendo de tu clima, conocimientos y variedad de suculenta. Si aún eres principiante en esto de cuidar suculentas, te recomiendo que no utilices macetas sin agujero de drenaje. Es mucho más sencillo regar varias veces, que saber si la suculenta necesita agua o aún no la ha perdido toda en un recipiente sin hoyo.
Fundamental es elegir una maceta del tamaño correcto, con agujero y de un material que evapore bien el agua sobrante.
Otros Errores al Cuidar Suculentas
No hacerles mantenimiento regularmente
Es muy importante estar pendientes de las suculentas especialmente en épocas de cambios, como del verano al invierno. El otoño es una época indicada para quitar hojas secas de las suculentas que pueden traer plagas, como cochinilla algodonosa o pulgón, hongos, o pudrición de las hojas.
Cambiar la temperatura
Cambiar a la suculenta de lugar demasiado rápido, o de temperatura, puede hacer que se muera. Por eso, cuando las traemos del vivero es conveniente que pasen por unas semanas de aclimatación.
No rotar las suculentas
Si quieres que tus suculentas conserven una buena forma, es conveniente rotarlas para que la roseta esté siempre recta, y no se tuerza tratando de alcanzar el sol directo.
No regar la roseta
La roseta de las suculentas debe de permanecer seca. Por eso es muy importante no regar las hojas, especialmente en algunas variedades de suculentas como las echeverias. A estas les cuesta mucho drenar el agua de la roseta, por lo que es importante que la quites con una pequeña bombilla como las que te dejo aquí debajo.
Si no hacemos esto, pueden pudrirse o dar lugar a plagas como la cochinilla algodonosa.
Quitar la pruina
La pruina es el polvito blanco que tienen las suculentas en sus hojas. Su función es la de proteger a la planta, especialmente del sol y las quemaduras solares.
Por eso, trata de no tocar las suculentas, o hacerlo con guantes de látex. Esto hará que las suculentas se mantengan saludables por más tiempo.
