Los Aeoniums son suculentas preciosas y muy coloridas que tienen su origen en las Islas Canarias, en España. Tal y como sucede en estas islas, el clima que necesitan es suave y cálido, sin temperaturas muy extremas, para que luzcan sus bellos colores.
Aún así, cada uno de ellos cuenta con peculiaridades diferentes que los hacen únicos y muy especiales.
Hay muchos tipos de aeonium. Y lo bueno que tiene esta variedad de suculenta es que en su mayoría, son muy sencillos de cuidar.
Por eso, este tipo de suculenta es perfecto para los que empiezan en el cultivo de crasas. Son sencillos, no necesitan demasiada agua, y se reproducen con mucha facilidad.
Por eso, como ya sabéis que no me resisto a tener más y más plantas, finalmente terminé haciendo una colección de estos preciosos aeoniums que cada vez va a más. En el artículo de hoy, que veréis completado con un vídeo, cuáles son mis aeoniums, cómo los cuido y dónde los ubico.
Horas de sol directo al día, sino la roseta se verá siempre verde, en cualquier tipo de aeonium. En época de frío es cuando toman los colores característicos.
Periodo de crecimiento durante el invierno, cuando hace más frío. Y es en febrero, cuando empiezan los primeros rayos solares y a despuntar la primavera, cuando se ponen más bonitos.
Cualquier trasplante, propagación es mejor hacerla durante la época de su crecimiento. Las temperaturas cálidas de las Canarias es lo que más gusta a este tipo de planta. No en época de heladas, pero tampoco durante la época del calor.
En verano, los retiro del sol fuerte o directo de la tarde. Prefiero que reciban el sol de la mañana, o los mantengo en semi sombra. Me ha ocurrido que en alguna ocasión, se han secado sus tallos por el calor asfixiante del verano. Son muy sensibles al calor, no les gusta nada el calor intenso.
Para protegerse, se cerrarán sus rosetas.
En verano también se reducen los riegos. no necesitan tanta agua como el resto del año.