Cómo cuidar la echeveria Lilacina y su reproducción
Decir que cuidar la echeveria Lilacina es fácil sería un error. Porque desde mi experiencia y punto de vista es una de las más complicadas echeverias para cuidar en maceta.
La suculenta echeria Lilacina, es una variedad originaria del norte de Mexico, del estado de Nuevo León. Es una de las suculentas más llamativas por su forma de rosa y su abundante pruina, razón por la que también se le conoce como echeveria Fantasma.
Ahora mismo cuento con dos en mi colección, y su crecimiento está resultando muy lento. Sin embargo, tengo que decir en su favor que la reproducción por hoja es de las más rápidas, en cuanto a tipos de echeverias se refiere, sin tener en cuenta los Graptopetalum 😉
Así que te voy a contar cuáles son los cuidados que le doy, el riego, lugar donde la ubico y el sustrato que le preparo para que esté perfectamente.
- Más tipos de suculentas muy bonitas que te pueden interesar
Cómo es la echeveria Lilacina
Empiezo hablándote de cómo son las características físicas de esta echeveria, porque puede tener un cierto parecido a la echeveria Pollux, e incluso, si has empezado hace poco a cuidar la echeveria Lilacina, puede resultarte muy similar a la echeveria Lola. La Lilacina es una echeveria de tamaño bastante grande, pero su crecimiento es muy lento. De ahí que en ocasiones pensemos que le pasa algo a nuestra suculenta, porque no crece a un ritmo tan rápido de otras como los graptopetalum, o los sedums.
Su color como puedes ver en la foto es bastante característico. Es una roseta muy blanca, bastante saturada de pruina que no debes quitar, porque la plantita la segrega como protección frente al sol. La roseta de la echeveria lilacina es muy plana, incluso cuando se estresa frente al sol, que es cuando sube los pétalos centrales un poco más para proteger el ápice de crecimiento.
Es una de las echeverias más parecidas a una rosa, con pétalos acabados en punta muy fina, recuerda mucho a una rosa de alabastro, por eso hay quienes la conocen con este nombre.
A la echeveria Lilacina no se le suelen caer fácilmente las hojas, en todo caso las más antiguas van desapareciendo porque se secan. Así que si no sabes por qué se le caen las hojas a tu suculenta presta atención a este punto en particular.
Cómo son las flores de la echeveria Lilacina
Las flores de la rosa de alabastro o echeveria lilacina son de un tono rosa anaranjado, con toques coral, muy bonito y que contrasta con la tonalidad de la roseta en gris azulado. No es una flor excesivamente grande, el tallo no mide más que unos 13 ó 14 cm.
Podrás tener estas preciosas flores desde el invierno, a la primavera si sabes cómo cuidar la echeveria Lilacina. Aunque si no quieres atraer plagas como pulgón o cochinilla a tu plantita, te recomiendo que le cortes la flor, y aproveches para propagar el tallo de floración.
Lo hago para evitar esas plagas, y lo cierto es que funciona. La planta crece con más fuerza cuando lo cortas, porque no tiene que dedicar su esfuerzo a la flor. Pero eso es una decisión de cada uno.
Cuidando la suculenta lilacina
El lugar donde ubico a mi echeveria lilacina es prácticamente en sombra. La razón es que es muy susceptible a las quemaduras solares. Si bien es cierto que aumenta la cantidad de pruina, también es verdad que se quema con mucha facilidad si permanece demasiado tiempo al sol.
Por eso, prefiero tenerla en un lugar donde reciba los rayos del sol, pero no de manera tan continuada ni tan directa.
En invierno soporta hasta los 5 ó 6º C sin problema. Así que si puedes tenerla protegida de alguna forma, será más seguro para ella. Normalmente las resguardo en un invernadero muy cómodo, que mantiene a salvo de las heladas a todas mis suculentas. Lo compré en Amazon, si te apetece, te dejo el enlace para que puedas verlo.
Cómo riego la echeveria Lilacina
El riego es bastante espaciado. Normalmente es de las echeverias que menos riego, porque al no recibir tanto sol, noto que aguanta más tiempo sin agua. Sus hojas no son especialmente gruesas, pero aún así siento que no necesita tanta agua. Aquí más sobre el riego de suculentas.
En invierno el riego es prácticamente inexistente. Únicamente cuando me aseguro de que no helará, y veo que el sustrato está demasiado seco es cuando pongo un poco de agua, y siempre por la mañana. Para que la plantita tenga tiempo de drenar todo el agua, y no se quede estancada.
Qué sustrato prefiere esta echeveria
Como en todas mis suculentas, utilizo un sustrato muy aireado, ligero, para que no se apelmace la tierra especialmente en las épocas más frías del año. ¡Tengo pánico a la pudrición! Así que pongo bastante perlita, y arena. Pero si quieres saber qué tipo de sustrato utilizo para mis echeverias, echa un vistazo en el artículo que he preparado para ti 😉
El hummus de lombriz nunca falta en la tierra de las echeverias, porque noto que crecen más rápido y más bonitas.
Forma de reproducción o propagación de la echeveria Lilacina
La suculenta echeveria lilacina se reproduce muy bien por hoja. También me ha dado algún hijuelo, pero he de decir que he sufrido hasta que pude separarlo de la madre.
Aunque estas son las formas más comunes de propagar la Suculenta Echeveria Lilacina, te voy a contar alguna otra forma de reproducirla también muy interesante.
Como su crecimiento es muy lento, nunca sabes si el hijuelo se ha estancado por alguna razón, o es que está creciendo a paso de caracol.
Actualización en Noviembre de 2022: el hijuelo de que os hablaba hace ya más de un año, ha seguido creciendo muy lentamente. No le ocurría nada. Simplemente el ritmo de crecimiento de la planta es ese en cuanto a hijuelos o retoños que salen directamente de la planta madre. Si quieres algo más de rapidez, puedes propagar por hoja, y en unos meses tendrás tu echeveria Lilacina de un tamaño más que considerable.
Reproducción por hoja
Al igual que cualquier otra suculenta, la echeveria Lilacina puedes reproducirla por hoja.
Desde mi experiencia, esta forma de propagarla ha sido. mucho más efectiva que esperar a que crezcan los hijuelos en la base del tallo de la planta.
Sólo tienes que poner tus hojas en una bandeja con sustrato, akadama, o poner directamente en terracota y al cabo de un mes empezarás a ver las primeras raíces.
Cuando vaya creciendo la roseta puedes pasar a un sustrato con humus de lombriz y verás cómo crece mucho más rápido.
Reproducción por hijuelo
Esta forma de propagar a la Lilacina queda un poco a su antojo. La planta criará un hijuelo cuando quiera, o cuando se sienta bien.
Pero este crecimiento es bastante lento, y no te recomiendo que lo quites de la planta madre hasta que no tenga un tamaño considerable. Si es demasiado pequeño, podría secarse y no prosperar.
Reproducción por semilla o por vara floral
La reproducción de las suculentas por semilla es bastante efectiva, pero también bastante lenta. Sin embargo, puedes utilizar la misma vara floral de la que sacas las semillas para sembrarla y al cabo de un tiempo comenzarás a ver los retoños de echeveria Lilacina.
Trasplantar echeveria lilacina
Como todas las echeverias y suculentas, puedes trasplantar la lilacina en cualquier época del año. Especialmente si vas a mejorar su sustrato y la maceta en la que está. El mejor momento siempre es la época más cálida, para evitar que haya algún tipo de pudrición al manipular las raíces, pero por lo demás, no hay ningún problema.
Además, siempre que veas raíces saliendo por el orificio de abajo de la maceta, es un buen momento para cambiar a tu suculenta lilacina de recipiente. Eso significa que ha crecido tanto que necesita más espacio para seguir haciéndose muy grande.
Normalmente los cortes en la echeveria los curo con azufre, para que cicatricen muy bien, y evitar la aparición de hongos. Antes de trasplantarla la dejo sin regar algunos días para que el sustrato esté completamente seco a la hora de cambiarla de maceta.
Con esto, reduces al máximo la aparición de hongos, o pudrición en la raíz. Ten a mano alcohol de 70º, por si encuentras cochinilla, nematodos o cualquier bichito que esté haciendo daño a tu suculenta para evitar que sigan avanzando y que lo contagien al resto de tus plantitas.
¿Es una echeveria de sol o de sombra?
En mi experiencia la echeveria Lilacina necesita unas 6 horas o más de sol, pero siempre que sea un sol de la mañana no demasiado fuerte. En el caso de que sólo vaya a recibir el sol de la tarde, es mejor mantenerla en semisombra porque podría quemar sus hojas.
