Para los amantes de las suculentas, cómo cuidar la echeveria Madiba es un verdadero placer, porque es una de las más agradecidas, y a la vez, originales dentro de la familia de las echeverias.
Es una de las variedades de suculentas que mejor se propaga, especialmente si quieres experimentar cómo reproducir suculentas rápidamente, la Madiba es ideal para eso.
En este momento tengo en mi colección 3 echeverias Madiba, cada una en un momento diferente de la vida. Alguna es bebé, otra es mediana, y tengo una de unos 16 cm de diámetro que es bastante grande.
Podrías pensar que es grande, y de hecho, comparada con la mayoría de las echeverias de mi colección es una de las que tiene un porte mayor. Aún así, alcanza normalmente los 30 cm de diámetro, así que todavía queda mucho por crecer.
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Origen de la Echeveria Madiba
Hasta en sus orígenes es especial esta echeveria. Y es que su nacimiento fue por generación espontánea en un semillero de un cultivador español de suculentas llamado Paco Serrano. Su nombre lo recibe en honor a Nelson Mandela, ya que este era el apodo que recibía en su tribu en señal de respeto hacia él.
La echeveria Madiba es un híbrido de echeveria Lilacina, que toma una forma casi monstruosa y a la vez fantástica que la convierte en muy especial. Es una suculenta muy robusta y firme, y mi experiencia con ella ha sido inmejorable. A mí me recuerda un poco a las ágaves o los aloes por su forma estrellada y robusta.
Cuidados de la suculenta Madiba
Como te he comentado, es un híbrido nacido espontáneamente de una echeveria Lilacina. Aún así, a diferencia de lo que ocurre con otro tipo de híbridos, como la echeveria Rainbow, cuando la reproduces por hojas obtienes una Madiba sin ninguna duda.
Riego
Al tener unas hojas extremadamente grandes, robustas y llenas de agua, puedes pasar temporadas sin regar, y la planta no va a sufrir. En todo caso, su color en las puntas será muy intenso, del rosa palo al fucsia intenso, pero la echeveria estará perfectamente hidratada.
Sustrato
El sustrato que utilizo es en gran parte mineral, como en todas mis echeverias. Un 40% tierra negra y humus de lombriz, y el resto perlita, tierra volcánica, y piedrecitas o arena, que den soltura a la mezcla. El truco está en agarrar un puñado y observar si se desvanece en tu mano. No puede quedar en ningún caso apelmazado. Aunque siempre creo que hay que tener en cuenta el clima del lugar en donde vives, y la frecuencia de riego que puedes dar a tus plantitas.
Fertilizado o abonado
El fertilizado o abonado que le hago a mis echeverias madibas es simplemente el humus de lombriz que añado al sustrato. Cada año, aproximadamente en la primavera, pongo una cucharada sopera de humus de lombriz en la superficie de la maceta. Con eso es suficiente para que se mantenga saludable y en muy buen estado.
Si quieres tener una echeveria madiba muy grande, puedes fertilizar con un abono para suculentas, o con osmocote. El abono de lenta liberación es bastante efectivo con las suculentas, y hace que se pongan muy bonitas.
Cambio de maceta
Además de lo anterior, para que la madiba crezca mucho más, puedes cambiar de maceta una vez al año, a un recipiente ligeramente más grande. De esta manera conseguirás que tu suculenta madiba crezca mucho más que si no la cambias nunca de macetero.
Regar la Echeveria Madiba
La madiba, como el resto de las suculentas, son plantas que requieren muy pocos nutrientes porque están acostumbradas a vivir en la rocalla, y crecer en lugares con sustratos extremadamente pobres.
Esto te lo cuento porque como el resto de suculentas con hojas gorditas, la Madiba es especialmente sensible a la pudrición y los hongos. Un exceso de agua ( echa un vistazo si quieres saber cómo se riega)en sus raíces provocará que la planta esté híper hidratada y no absorba más humedad, llevando a la pudrición en su base.
Es muy importante también no regarla en la roseta, por la misma razón. Es una suculenta muy cerrada en su ápice, y puede acumular bastante agua en su interior. Por eso, en época de lluvias, es mejor mantenerla reservada en un lugar donde no se moje demasiado.
Como todas estas plantitas, y especialmente las que tienen las hojas demasiado juntas, la madiba es susceptible a la cochinilla algodonosa. Así que te recomiendo que compruebes de vez en cuando su roseta y sus hojas, para eliminarla según vaya apareciendo.
Tanto para los hongos como para la cochinilla o pulgón, recomiendo utilizar tratamientos preventivos como aplicar fungidida una vez al mes, y la solución de jabón potásico con aceite de Neem, que te dejaré en una artículo aparte para que veas cómo lo hago.
Propagación de la echeveria Madiba
Es una de las suculentas más fáciles de reproducir. En nada, sin ser demasiado adulta, te da hijuelos y salen perfectamente adelante. Además, si prefieres reproducir sus hojas, también es muy sencillo porque sacan raíz muy pronto. Te recomiendo que hagas la prueba, especialmente si te encuentras en un clima caluroso o cálido. Espera un poco si es temporada de lluvias, o hace demasiado frío, porque podrías conseguir la pudrición de la suculenta o de la hojita.
Dónde Comprar la echeveria Madiba
Si te preguntas dónde compro mis suculentas favoritas es en viveros de mi zona. La echeveria Madiba puedes conseguirla en maceta pequeña, a muy buen precio, sin necesidad de gastar un dineral.